La práctica del trabajo social consiste en la aplicación profesional de los valores, principios y técnicas del trabajo social a uno o más de los siguientes fines:
- Ayudar a las personas a obtener servicios tangibles;
- Asesoramiento y psicoterapia con individuos, familias y grupos.
- Ayudar a las comunidades o grupos a proporcionar o mejorar los servicios sociales y de salud; y
- Participando en procesos legislativos.
La práctica del trabajo social requiere conocimiento del desarrollo y comportamiento humano; de las instituciones sociales y económicas, y culturales; y de la interacción de todos estos factores.